Según la Wikipedia…
«La palabra Kinesiología proviene del griego kínēsis ‘movimiento’, y logos, ‘tratado, estudio’. Se podría traducir como el «estudio del movimiento».
Aborda los principios y mecanismos de movimientos fisiológicos, biomecánicos y psicodinámicos
Las aplicaciones de la kinesiología a la salud humana (es decir, kinesiología humana) incluyen biomecánica y ortopedia (fuerza y acondicionamiento), psicología del deporte (control motor) adquisición de habilidades y aprendizaje motor, métodos de rehabilitación (terapia física y ocupacional) y fisiología del deporte y el ejercicio.
Los estudios del movimiento humano y animal incluyen medidas de sistemas de seguimiento de movimiento, electrofisiología de la actividad muscular y cerebral.» (Fuente: Wikipedia).
Resumiendo… Es una terapia que estudia toda problemática relacionada con el movimiento y los músculos. En Europa es más conocida por Fisioterapia.
La Kinesiología Clínica tiene su origen en el Royal Central Institute of Gymnastics de Estocolmo en 1854.
Su creador fue el médico y gimnasta Carl August Georgii, profesor del Instituto.
Fue la base de la medicina gimnástica, la fisioterapia y terapia física original, desarrollada por más de 100 años en Suecia.
Un Kinesiólogo Clínico se dedica a la rehabilitación y prevención de daños crónicos, problemas motrices y enfermedades relacionadas con la musculatura.
Son profesionales de la salud con conocimientos en Anatomía, Fisioterapia, Biomecánica, etc.
Por esto mismo están capacitados para manipular articulaciones y músculos con la finalidad de recuperar su tono normal y buen funcionamiento.
La especialización más utilizada es la Kinesiología Deportiva. (prevención y solución de lesiones).
Quizá con estas fotos te suena más… ¿ah lo de las tiras? Sí, eso mismo.
Finalmente, debemos acudir a un kinesiólogo clínico:
Entre otras tantas problemáticas relacionadas con el exoesqueleto.
Si tu problema es más emocional que físico quizá te interese conocer la Kinesiología Emocional.