¿Cómo es una sesión de Kinesiología Emocional en Barcelona?
El proceso en una sesión de Kinesiología Emocional Barcelona es el siguiente:
1. Toma de Contacto:
Una charla introductoria con la persona para saber el por qué viene y que necesita.
Recogemos la información que nos da el paciente para dibujar la ruta de acceso.
2. Definir puerta de entrada:
Inmediatamente con la información recibida, testamos cuál es la mejor puerta de entrada.
Cuál es el problema prioritario que debe ser equilibrado.
3. Acceso al inconsciente:
Momento donde se desarrolla la sesión.
Una vez en camilla y con un objetivo de trabajo trazado, comenzamos a introducirnos en el inconsciente de la persona mediante el test muscular.
Se convierte en un «diálogo» entre el kinesiólogo y el cuerpo del paciente.
Es su sistema nervioso quien nos da señales y responde a los estímulos que le mandamos.
Gracias a este sistema de comunicación, saltamos el filtro o sesgo que una persona pudiera poner de manera consciente.
No nos basamos en lo que el paciente cree, si no en lo que realmente su cuerpo expresa.
Por ejemplo… ¿Qué se esconde detrás de un complejo de calvicie?
Una terapia tradicional basada en lo que la persona expresa (según lo que ella cree que le pasa) trabajaría la autoestima.
La Kinesiología Emocional profundiza hasta dar con la verdadera raíz que genera ese complejo.
4. Determinar la causa del conflicto:
¿Qué nos está produciendo ese complejo? ¿Problema de autoestima? ¿O hay algo más?
A continuación os expongo un caso real. Chico de 24 años que acudió por un complejo por pérdida de pelo que visualmente no aceptaba.
Los conflictos emocionales pueden deberse a:
- Sistemas de creencias: Cuándo le pregunté que significaba para él tener pelo, me respondió con 3 adjetivos muy claros. Imagen, respeto y seriedad.
Según su sistema de creencias, una persona con pelo da mejor imagen, lo contemplan como alguien serio y lo respetan.
- Traumas: Aquí estuvo el kit de la cuestión… Llegamos a una regresión.
Una regresión es un paso por la vida desde el nacimiento a la edad actual.
El cerebro se detiene en cada edad en la que se ha vivido una situación «traumática», que ha dejado registrada una información en forma de bloqueo.
- Miedo: A los 9 años este muchacho vivió una experiencia dura.
Su hermana de 6 años padeció de cáncer.
La parte que más grabada le quedó, fue cuando visitó a su hermana por primera vez en el hospital.
Se acordaba perfectamente de cada detalle incluso del inmobiliario de la habitación.
Esto es lo que me explicó cuando le pregunté por esa vivencia:
«Recuerdo perfectamente la habitación, era de color blanco, tenía una mesita de noche a un lado, un armario empotrado…
Pero lo que más me impactó fue ver a mi hermana en la cama con los viales de la quimio y totalmente CALVA»
A nivel inconsciente su cerebro había programado una información a los 9 años que asociaba calvicie con enfermedad y muerte.
Cuando él se miraba al espejo, su inconsciente no estaba viendo que iba a ser menos respetado o dar mala imagen por estar perdiendo pelo, si no que la muerte se estaba acercando…
Una de las funciones del cerebro es preservar la supervivencia del individuo.
Si programa la información de «quedarse sin pelo es igual a muerte», nunca aceptará la calvicie porque eso supondría aceptar la extinción.
Detrás de un estado emocional, pueden esconderse informaciones ocultas vinculadas a experiencias desagradables, que crean en nosotros una programación.
5. Desbloqueo:
Finalmente disponemos de diversas técnicas que desbloquean esas informaciones, liberan la carga emocional asociada a la experiencia y reconducen o crean nuevas sinapsis cerebrales, apoyadas en pensamientos constructivos.
6. Conclusiones:
Durante la sesión informamos al paciente de toda la info que vamos descubriendo.
De donde viene, con que situación pasada ha conectado, que personas están relacionadas, cuando sucedió, etc.
Además ofrecemos una contra parte para que el paciente disponga de otra visión de la situación.
Otro enfoque diferente que quizá no es capaz de poder ver en este momento.
Por último podemos acompañar con ejercicios, tratamientos naturales u otras herramientas que ayuden a la persona a comenzar a afrontar su situación desde otra perspectiva diferente.
Una perspectiva más saludable y con una mejor gestión.